Datos personales
- codArte
- Rosario, Santa Fe, Argentina
- diseño grafico diseño editorial diagramador editorial. Trabajé casi diez años como Jefa de la Sección diagramación y edición del diario El Ciudadano & la región (www.elciudadano.net) Entre como diagramadora de prensa, en marzo de 1998 antes de que salga a la calle por primera vez. El diario fue un éxito durante casi dos años; luego cierra se y vuelve abrir con un perfil tanto periodístico como de diseño sensacionalista al que tuvimos que adaptar el viejo diseño. Luego de un tiempo me nombran con el cargo de Jefe de Sección y ahí nuevamente junto con la gente de mi sección hicimos todo el rediseño actual. Salio por primera vez a la calle el 7 de octubre 1998 y estuve en todos los procesos y cambios hasta la fecha. Actualmente hace 4 meses que estoy trabajando en el Concejo Municipal, en el bloque del ARI (Coalición cívica). En Diseño, imagen, comunicación y prensa. Hace once años que hago y estudio “Teatro” identidad corporativa merchandising diseño publicitario diseño de moda diseño y edición de imágenes fotografía dibujos escritura: de textos, ensayos, opiniones (con distintos fines) Coolhunter Asesor de imagen Teatro
jueves, 16 de abril de 2009
LOS NIÑOS DE LA CALLE...(y como duele)
LOS NIÑOS DE LA CALLE
(W.G. Vergara)
Los niños de la calle tienen más poder en sus miradas
que todo el poder que puede acumular
un gobierno con su ejercito de ministerios.
En el poder, los amantes se relamen
y usan la bandera para acurrucarse.
Mientras tanto y bajo el frío nocturno,
se cuelgan de los semáforos, racimos de niños
que viven en huelga de hambre desde siempre
y parecen cocos celeques colgando de los semáforos.
Luz verde. Puede pasar la caravana presidencial.
Luz amarilla. Puede pasar la caravana.
Luz roja. Puede pasar todavía.
No hay semáforo que la detenga.
El presidente cuelga la bandera nacional en un tendedero.
La bandera nacional es un harapo.
Ya no hay héroes ni mártires.
Hoy solo quedan niños valientes en las calles.
Son los niños de la nación tan maltratada
los que tienen el corazón en las rodillas
y en los pies cocidos de pavimento
y en sus rostros perdidos la verdad amontonada.
Perdidos en la calle como bolsas plásticas.
Así son los rostros de los niños.
La caravana presidencial surca otro semáforo barrido.
Los semáforos se ven tan sucios y macilentos
luego del paso de la caravana presidencial.
El presidente prende el micrófono.
El micrófono se comerá sus palabras.
El viento las arrojará sobre el lago de Managua
como una lluvia de polvo primitivo
mientras vomita retórica en alguna plaza.
Los niños de la calle son como morteros callejeros
que estallan entre los rótulos rosados del poder.
Los niños tienen el poder en sus miradas.
Los niños se tomaron las calles.
Los niños limpian los vidrios de la apatía nacional.
Los niños se montan uno sobre otro
hasta llegar a la nariz del presidente
y darle una bofetada en la conciencia.
Los niños de la calle se tomaron la noche.
Se tomaron la luna con la leche de su luz.
La luna amamanta a los niños de la calle.
Los niños son los dueños de la peligrosa oscuridad.
Los que barren, los chiboleros, los lustreros,
los niños cuida-carros, los vende agua,
los monederos de las aceras apiñadas,
los niños que jalan carretones
y los que venden su pobreza en los diarios
y los que venden periódicos con ellos en las portadas
y los que hacen mandados en los mercados
y los que no saben leer ni escribir
y dibujan figuritas infantiles con la rama de un palillo.
Los niños que empujan llantas descocidas en las pendientes,
los que juegan al borde de los causes,
los niños de la capital que ya son tantos
cuyo único capital es la inocencia bajo el sol.
Los niños se le paran a los diarios muertos de futuros.
Los niños se tomaron la conciencia de la urbe.
Los niños del campo que ahora son de la ciudad.
Los niños cuyo único partido es la infancia
y la inocencia es su bandera de libertad.
Los niños que van a las marchas para hacer el alboroto
porque su jardín infantil son las rotondas y los bulevares.
Se tomaron las aceras para jugar fútbol con porterías de piedra.
Se tomaron las esquinas para hacerles favores a las putas.
Se tomaron el país antes que el mismo presidente.
Están en plena calle desde que los gobiernos engañan a la gente.
Mientras tanto, el rey de los ricos se disfraza de pobreza,
prepara el pecho para ponerlo en un discurso,
pasa en su carroza por los semáforos de la ciudad
y limpia su retrete con los diarios matutinos
que venden los niños de la calle cuando lo ven pasar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario